Saber afrontar mejor las diferencias y mirar más allá de las apariencias son algunas de ellas. ¡Descubre más!
Elementos es una película que trata mucho más que la simple presentación de los cuatro elementos: fuego, tierra, aire y agua. En Ciudad Elementos, el lugar que se presenta en la película animada de Disney y Pixar, sus habitantes conviven a pesar de sus diferencias.
Ember y Wade, los protagonistas de la historia, pertenecen a elementos opuestos, pero la diferencia no será excusa para que puedan conocerse y comenzar una grandiosa relación que cambiará su perspectiva sobre lo que saben hasta ese momento.
Pero hay mucho más en la historia de Elementos. A continuación, echa un vistazo a algunas lecciones más que la película animada ofrece a niños y adultos.
1) La aceptación de lo diferente
La lección más evidente de la película es sin duda la aceptación de la diferencia. El vínculo de Ember y Wade desafía las creencias sociales sobre sus diferencias.
Por toda la ciudad, los personajes coexisten, pero no siempre se aceptan. Los personajes que pertenecen al elemento fuego son básicamente rechazadas por el resto de la población.
En el transcurso de la historia se comprende cómo abrazar la diversidad y aceptar a cada individuo con sus diferencias puede ser importante para el éxito de todos como comunidad.
2) Las generalizaciones son siempre erróneas
Junto con la aceptación, también se enseña a no generalizar, a no crear prejuicios y asignar a las personas un determinado comportamiento o norma sólo porque forman parte de un determinado grupo social.
En Elementos, los protagonistas se sorprenden constantemente porque, al contrario de lo que pensaban, no son lo que el otro imaginaba. No todas las personas de fuego son impulsivas y no todas las personas de agua son escurridizas.
Al desarmar los estereotipos, los personajes logran ser más abiertos a comprender a los demás por sus características únicas, lo que permite descubrir nuevas formas de conectar con los otros que antes no eran posibles.
3) La autenticidad
Cuando se ve por fuera de los prejuicios o los estereotipos, los personajes viven un cambio positivo: comienzan a ver a los demás de forma más libre y auténtica.
En la trama, Ember no sólo aprende a crear una relación diferente con Wade, sino que también aprende a permitirse soñar y pensar cosas que antes creía que no podía.
Poco a poco comprende mejor qué es lo que le gusta y lo que quiere en su vida, dejando de lado los prejuicios y los obstáculos. De este modo, sabe mejor lo que la hace feliz, y se esfuerza por ser cada vez más sincera con sus propios deseos.
4) La importancia de la comunicación
Varios de los problemas que existen entre los habitantes de Ciudad Elementos se deben a la falta de comunicación.
En ese sentido, Wade marca la diferencia ya que él está dispuesto a hablar, a comprender y a ser comprendido. Gracias a su insistencia en hablar sobre las diferencias y similitudes, él y Ember logran conocerse mejor.
Además, él no se avergüenza de compartir lo que siente con amigos y familiares, lo que crea relaciones más sólidas entre ellos y una mejor comprensión de las necesidades de los demás.
5) No presionar con altas expectativas
Uno de los mensajes más importantes que intenta transmitir la película para los adultos es el hecho de no depositar expectativas altas sobre los más pequeños.
La historia de Ember refleja la lucha a la que muchos jóvenes se enfrentan cuando se debaten entre perseguir sus propios sueños y estar a la altura de las expectativas de sus padres. Esa misma duda genera mucho sufrimiento en Ember, que sufre al no poder encontrar el equilibrio.
A fin de cuentas, la clave es la autenticidad y eso se logra cuando existe el espacio para expresarse libremente, sin la presión de cumplir expectativas ajenas.